Los primitivos tenían menos cosas. Tenían menos cosas que hacer, pero las que hacían las hacían con total conciencia y reflexión. Te cuento algo más.
Lista de contenido
Homre primitivo
No disponían de cursos rápidos para aprender a cazar un animal, o manejar el fuego o incluso recolectar especies de frutas y verduras. Ellos aprendían de la observación del medio natural y de la observación de otros seres humanos.
Disponían de muchas menos cosas. Pero disfrutaban de la libertad.
Hombre moderno
El hombre moderno no tiene ya capacidad de utilizar su reflexión. El sistema poco a poco ha ido comiéndonos las entrañas y convirtiéndonos en autómatas puestos al manejo de una maraña de procesos sistematizados en los cuales formamos parte de un proceso de producción que no requiere más que repetir una y otra vez y una y otra vez sin cesar.
Con esto producimos máquinas, que se han vuelto a su vez productoras de objetos. “Qué privilegio poder haber llegado hasta este punto de “progreso”, ¿no?” La pena es que lo que debería producir vidas más fáciles y cómodas, se ha vuelto en nuestra contra. Las máquinas nos han ganado la batalla y los objetos que crean nos encarcelan en sus deseos.
Necesitamos producir y gastar. Consumir sin descanso bienes que hacen de parche a nuestros vacíos.
Ponemos parche tras parche y la rueda sigue.
Duele, ¿a que si?. Toma, te doy un poco de medicina. Pero tranquil@, que si duele te doy un poco más luego. Tengo una medicina más fuerte.
El despertar del hombre moderno
Vale, ¿y ahora? No puedo depender de la medicina. No puedo depender de los bienes de consumo para calmar mi dolor.
Y el humano despierta. Se cuestiona todo lo que suponía como un sistema perfecto. Y al cuestionarse eso, se abre una puerta hacia el conocimiento verdadero. Y el primer paso es conocer que nada se conoce. Que todo lo que nos contaban, era opinión. Basada en la opinión de otros, que a su vez se basaba en la opinión de otros y en la de otros, y en la de otros. Y de repente el humano ha abierto la puerta más grande que existe.
El humano ha abierto la puerta hacia algo tan grande, que no se puede realmente explicar con palabras.
Soy optimista. Y sé que habrá personas que despertaran. Tarde o temprano.
Memoria atrofiada
Ahora voy a hablar de la memoria del hombre moderno. Me dedico al marketing y a las palabras entre otras cosas y te voy a ser sincero. No me gusta el marketing y no me gusta la venta persuasiva a través de las palabras.
Volviendo a la materia, en varios cursos a los que he asistido, en blogs o libros de marketing se habla casi siempre de lo mismo. Tienes 5 segundos para captar la atención de tus lectores. O captas la atención en este tiempo, o has perdido. Además como hables con demasiada profundidad, o con frases demasiado largas…la pifiaste. La gente no aguanta algo tan complicado como una frase compuesta por más de dos o tres comas. No tienen capacidad de mantener la atención. Vivimos en una era en la que la memoria, y en la que la atención de los seres humanos se ha desvanecido.
El sistema nos ha vuelto auténticos borregos.
Hay mucha información ahí fuera. Nos dispersamos. No somos capaces de prestar atención por largo tiempo.
Reflexión para tí
Y aquí estamos nosotros. Los que intentamos reflexionar y transmitir esas reflexiones con el objetivo de ayudar a despertar a la sociedad. Con la intención de impulsar la mente de aquellos que también tengan inquietudes y aquellos que busquen más allá de lo simple, fácil, de lo que no requiera pensar mucho, ni reflexionar.
Ahora dime, querid@ lector/a. ¿Cuales son las conclusiones a las que has llegado por medio de tu propia reflexión? ¿Tu ideología, forma de ser y gustos, son realmente tuyos? ¿O vienen dados por un falso sentimiento de individualidad creado por un sistema que pretende hacernos creer que somos libres y que somos individuos individuales? ¿Crees que las opciones que tenemos delante las hemos elegido libremente?
- ¿Te gusta el Barça o el Madrid? Es una de las frases que más veces me han repetido en Marruecos.
- ¿Eres de izquierdas o de derechas?
- En tus vacaciones, ¿eliges hotel con pulsera o eres más aventurero y viajas de mochilero?.
- ¿Eres más de pelis de terror, documentales, suspense o historias de amor?
- ¿Cine alternativo, quizás?
- ¿Te gusta la escalada, o eres más de surf?
- ¿Utilizas marcas de ropa locales o consumes otras de producción deslocalizada?
- ¿Eres de Jhon Jhon Florece o de Gabriel Medina?
- ¿Surfeas con tabla corta o con longboard?
- ¿Lees libros de desarrollo personal o novela histórica?
- ¿Monarquía o república?
- ¿Hip Hop o Pop?
- ¿Hippie style o estilo clásico?
Conclusión
A pesar de que a priori pueda parecer que hay una gran diferencia, yo no la veo.
Elegimos lo que nos ponen en el menú. A veces nos ponen la pizarra con algunos platos fuera de carta.
Nos creemos individuales y con capacidad de elegir. Con capacidad de pertenecer a un grupo de personas que piensan de formas diferentes a otros grupos de personas. ¿Estamos siendo libres? ¿Realmente nos creemos libres?
La libertad es muy relativa. Y en mi punto de vista, no pasa por elegir pertenecer a un grupo determinado. Ser “progre” o de derechas. Rock & Roll o Punk. Ser madridista o barcelonista.
¿Cuál es la real diferencia? Ninguna.
La libertad es la que tenía el hombre primitivo. Basaba sus actos y decisiones para satisfacer sus necesidades básicas. Siempre al ritmo de la naturaleza. Respetándola. Adaptándose a ella. De ella sacaba lo que necesitaba para vivir. Y para morir. Observador. Conectado.
Primitivo por dentro, hombre moderno por fuera. Por dentro elige estar conectado con la naturaleza. Elige entenderla y respetarla. Elige ser una persona en constante evolución. Sin hacer mucho caso de lo externo y buscando siempre hacia dentro. Nuestra verdadera libertad está ahí dentro.
Me da la impresión que solo desde ahí podremos ser verdaderamente libres.
¿Y tú que piensas?
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Cuantos más despertemos, mejor será el planeta.
Para mi la libertad es confiar en la escucha hacia uno mismo, escuchar nuestro cuerpo, nos da la información de lo que necesitamos, validarlo y satisfacerlo. Saber poner limites en aquello que no nos hace bien. Permitirnos SER en aquello que estemos.
Gracias por tu blog! 🙂
Hola Ángela,
Escucharnos y desarrollar las acciones en función de ello desde la consciencia.
Gracias por compartirlo.
Muy buenas tardes Tono y que gran verdad, un placer leerte.
Gracias David
Muy bueno Tono! Me ha encantado!
Para mi la libertad nace de la ausencia de prejuicios, lo cual es muy difícil. Sin embargo, me parece que no es posible elegir libremente si partimos de algún sesgo hacia alguna de las opciones (no se si me explico). Siguiendo con uno de tus ejemplos, si mis padres son del real Madrid, posiblemente me pasaré media vida escuchando cosas horribles sobre el barsa por lo que, a la hora de decidir mi equipo de fútbol “libremente”, realmente estoy siendo casi obligada a elegir el real Madrid o, al menos, cualquier equipo menos el barsa. Y así con todo.
Por eso, en mi camino hacia la libertad, estoy centrándome en trabajar esos juicios y prejuicios para poder valorar objetivamente todas las opciones, ideas y opiniones que se me plantean!
Gracias por compartir!